Luego de varias semanas hospitalizado el actor Octavio Castro falleció por la madrugada del domingo 02 de septiembre de 2012 a la 1:30 de la madrugada luego de sufrir un paro cardiaco. Octavio Castro estaba en activo en el montaje musical Si nos dejan producido por OCESA.

Octavio era una persona muy alegre y bromista, su piel morena resaltaba su sonrisa que era como un sello en su cara, por lo que verlo en pantalla era extraño ya que allí se transformaba completamente y adoptaba las personalidades de los personajes a quienes daba vida.

Así lo pudimos como el “Dedotes” el extraño novio de la hija de Ludovico Peluche en La Familia Peluche, como un guerrillero en la entrañable cinta El violín o como un narcomenudista en Bala Mordida.

Siempre fue crítico ante las desigualdades que hay en el medio del cine, que opta por tener gente sin preparación en las producciones que los verdaderos actores que cuentan con preparación profesional.

Octavio Castro inició su carrea histriónica en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en el CCH Oriente donde comenzó a actuar en el colectivo TACO, organizado por los mismos alumnos.

Cuando finalizó la preparatoria apostó por entrar al Centro Universitario de Teatro (CUT) una de las escuelas más prestigiadas y de difícil acceso, pero gracias a su formación en la preparatoria logró el ingreso.

Para él la actuación siempre fue su forma de vida, nunca trabajó en algo que no fuera la actuación, ya fuera de actor, productor o cobrando en la taquilla. “Nunca pensé que esta sería mi forma de vida, y nunca he pensado en buscar otra cosa.” Dijo en una entrevista.

Su carreara osciló entre el cine y el teatro, en el camino se topó con grandes personas que le ayudaron a desarrollarse. Siempre se mostró agradecido con sus maestros del CUT, Jorge Avalos, Mauricio García Lozano, José Ramón Enriquez y Sandra Pérez.

Octavio Castro siempre citaba al director del CUT José Ramón Enriquez, que comentaba una vez les dijo: “Ustedes tienen una deuda muy fuerte con el pueblo de México porque sólo están pagando 500 pesos anuales, todo lo demás lo paga la gente de éste país y tienen que regresárselo.”

También hubo los actores que en la vida le enseñaron mucho como Damián Alcázar y Ana Ofelia Murguía, a quienes, dijo muchas veces, les debía su carrea en el celuloide. Junto a ellos filmó su primera película, Ave María, cuando cursaba el primer año de CUT.

Octavio siempre se sintió comprometido con la sociedad. Toda la formación humanística de la UNAM y del CCH Oriente lo hizo un hombre con conciencia social. “Quiero ayudar a mi país. Estamos sumergidos en un hoyo negro, nosotros como mexicanos tenemos que provocar un levantamiento, hacer que las cosas cambien por medio del arte y la revolución. Una revolución desde el trabajo para generar un cambio, yo intento hacerlo a través de la actuación.” Comentó en una entrevista.

Castro participó en películas como Bala Mordida, El violin Viaje Redondo, Pastorela, Sólo quiero caminar, Zurdo, entre otras.